«¿Cómo hablar si cada parte de mi mente es tuya y si no encuentro la palabra exacta? Porque no sé cómo decirte que me has ganado poquito a poco. Tú que llegaste por casualidad. ¿Cómo hablar?». Así dice uno de los temas de la banda sonora de Schneckentraum (El sueño del caracol), un más que excelente y emocionantísimo cortometraje, dirigido por Iván Sáinz-Pardo en el año 2001 y que recibió muchísimos premios.
Es una historia sobre el amor, sobre la comunicación, la timidez, sobre la palabra, sobre lo escrito, sobre el destino, sobre la indecisión, sobre el paso del tiempo, sobre su pérdida… Por supuesto, pienso verlo con mis alumnos en clase de Filosofía. Una obra elegante y desgarradora más que recomendable. No llega a un cuarto de hora de belleza, con mayúsculas. Aquí lo tienes. Está rodado en alemán y subtitulado al español.
Y ahora, solamente si ya lo has visto, y especialmente si te interesa el simbolismo de las imágenes, no deberías perderte lo que el autor escribió en su blog sobre su obra.
EFERVESCENTE2H 
Preciosa historia. Se me ha escapado una lagrimilla.
Y curiosos los simbolismos que usa el autor.
Un abrazo.
¡Hombre Mr.! Menos mal que no te emociona solamente el heavy o Queen, que te ibas a quedar «encasillao», jejeje. Un abrazo amigo. A ver si te dejas caer por la sede reformada. Parece una pecera (de peces). 😉
Precioso, Juanjo. Precioso. ¡Mira que estás emotivo y sentimental últimamente!
Y este corto me ha recordado otro que, supongo conoceréis. El de Nacho Vigalondo, con Marta Belenguer «7:35 de la mañana». Estilo diferente, otro tono bien distinto, pero los mismos temas, ¿no?
Chelucana: jejeje, va a resultar que no soy tan Ironman como parecía…
Sí, conocía el de Vigalondo y más de una vez he pensado ponerlo por aquí. Y si te digo la verdad no sé porqué no lo he puesto. Será que a esa hora todos los días estoy hablando, café por medio, con el jefe de estudios 😉
Vaya yo que tenia mal dia…entro a este blog , veo este corto y la verdad, me he sentido identificada y me ha dado soluciones a mis preguntas.Maravilloso.
Me alegro, Juanita, que mañana sea mejor día. Ya ves, hasta los blogs sirven para algo. Un saludo.