Siempre me han llamado la atención ese tipo de alumnos que literalmente dicen algún día «yo no voy a hacer nada». Normalmente, interrogados por mi parte con curiosidad y amabilidad, por el origen de su nihilista actitud, continúan nadando: «en casa no hago nada», «nadie hace nada», «no pasa nada», «no me gusta nada», «no me importa nada», «ayer no hice nada». Otras opciones holísticas, pero en el fondo el mismo asunto: «todo me da igual», «paso de todo», «todo es una mierda». El gran agujero negro educativo de la falta de sentido y esperanza absorbe a diario a cientos de miles de adolescentes.
Esta sociedad que estamos haciendo los deja descentrados, huérfanos de sentido, ninguneados entre el mercado y la tecnología. Y la alianza de ambos les ofrece, en un hipócrita ceremonial, el sentido a través de la compra sucesiva de modelos «mejorados» progresivamente, que evidentenmente dejan de tener validez justo en el momento en que van decayendo las ventas. Y así el peor de los nihilismos, a le vez que revienta de billetes las cuentas de las multinacionales, se retroalimenta: hoy me decía un alumno que la PlayStation 2 «ya no vale para nada». A lo que le respondí: «¿Has visto el nuevo teléfono móvil que ha salido y que sirve para llamar?». Me miró entre confuso y perplejo, y sonrió. Parecía que lo había entendido pero me dijo: «Juanjo, la videollamada es el futuro». Lógicamente le expliqué lo que le quería decir.
El sentido divulgado, casi literalmente inyectado en los cerebros de nuestros estudiantes, es el consumo acelerado de mil y una inutilidades. Nada vale porque todo va a dejar de valer justo cuando lo decidan los departamentos de márketing. No digo que haya que volver al papiro y las señales de humo, pero tampoco me hace gracia ver cómo los adultos, despúes de provocar esto, nos quejamos y decimos unos a otros que con algunos alumnos «no podemos hacer nada». Es hipócrita: les hemos metido en la cabeza una nada inmensa que, además, pagamos a plazos. Sí podemos hacer mucho: ofrecerles sentidos que de verdad les llenen e ir llenando de algo su nada vital. Porque llenarlos de tecnología renovable anualmente y de compra compulsiva es más vaciar que llenar.
La imagen de arriba pertenece a esta marca de camisetas. ¿Coincidirá el logotipo con el precio?
al no hacer nada , ya estas haciendo algo… (osea nada); lo k pasa es k ya sta el concccccepto de nada….. entiendes? osea, no hay «nada» nuevo……….
Cometer errores es mucho mejor que no hacer nada y arrepentirse. No hacer nada o equivocarse; ambos son errores.
Age: algo de lógica sé, gracias por intentarlo pero no sirve.
Da-Beat: totalmente de acuerdo, gracias y saludos.
eso de no hacer nada es común en los jóvenes de hoy, y apesar de ser yo una joven, intento ir contracorriente en esto.
ya lo dijeron uina vez, yo lo digo de nuevo:
el que no vive para servir, no sirve para vivir!
experimentar, tropezar, caerse, errar.. es de las cosas que mejor puedes hacer en la vida!
sin duda alguna!
saludos desde mèxico
y el hacer algo tiene sentido? me pregunto , tiene sentido el vivir si saber ke vas a morir?, tiene sentido hacer algo solo x un tiempo parcial? acaso la felicidad es eterna?, y si de repente keremos vivir, equivocarnos, levantarnos d nuevo y volver a vivir, ser normales, pero no lo conseguimos…
si talvez solo no sabemos para ke estamos en este mundo, o si talvez estamos aguardando algo más.. y.. nunk llega… y si estamos arto de este mundo y a veces sentimos asco…es pesimismo acaso? es infelicidad lo q sentimos? acaso estamos jugando entre el bien y el mal? o solo estamos desubicados y tenemos ke seguir las normas y reglas ke exige este planeta?… muchas interrogantes, pocas respuestas.
dice claudia(arriba): «el ke no vive para servir, no sirve para vivir», es acaso eso cierto? y si lo es, entonces es correcto ke no sigamos viviendo, sería acaso lo más acertado?
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