Proyectos TIC: cortando las alas en pleno vuelo. Un error de libro

Actualización: me entero por Aníbal de la acertadísima rectificación en Andalucía de lo comentado aquí. Un acierto, sin duda. Nota informativa en la web de la Consejería.

Desde que se hizo pública la eliminación de la reducción horaria para los coordinadores de los centros TIC de Andalucía sigo sin salir de mi asombro, de mi pena, de mi indignación, de mi necesidad de petición pública de perdón. Poco amigo soy, y quien haya visto de vez en cuando este blog lo sabe, de la culpabilización sistemática del gobernante. Menos aún me pueden el desánimo y la rendición pronta. Pero hemos tocado techo, o suelo, con una marcha atrás tan inexplicable como sorprendente, tan dañina como alevosa en el momento estival de su anuncio. Y no soy, ni mucho menos, el único que lo piensa. No dejes de leer la entrada que le dedica Aníbal y cada uno de los enlaces que allí nos ofrece a reflexiones de maestros y profesores que no dejan de salir de su asombro e indignación.

De un grupo de profesores con muchas ganas, y también de este mismo ordenador que tengo delante ahora mismo, salió el Proyecto TIC del IES Domínguez Ortiz. Por mi culpa, porque era y es un enorme coordinador TIC, Manuel Pérez ha coordinado a la perfección un proyecto TIC que ha acercado como ninguno las TIC a las Tres Mil Viviendas de Sevilla. He coordinado, sin reducción de ningún tipo y con subvenciones a todas luces ridículas e insuficientes, proyectos de Escuela Espacio de Paz y de Coeducación, alguno de ellos repetidamente premiado, siempre fuera de Andalucía. He defendido la necesidad de cierto voluntarismo para tirar de todos los carros habidos y por haber, pero este anuncio respecto a los proyectos TIC fulmina de un plumazo la viabilidad de la incorporación seria de las nuevas tecnologías a la escuela. Y me niego a pedir más voluntarismo. Por eso, pido perdón.

Pido perdón por creer que las TIC no eran concebidas por los gobernantes como un mero acúmulo de cacharrería digital vacía, como el pretexto para un titular periodístico. Pido perdón por creer que sin personas que llenen de sentido las prácticas las herramientas no hacen nada. Pido perdón a los alumnos que van a tener delante ordenadores que difícil, muy difíclmente, podrán ser reparados, adaptados, actualizados. Pido perdón por creer que había una apuesta seria de la Administración educativa por la incorporación de las TIC a la escuela. No va a ser posible. Se da marcha atrás en el peor momento. Y me indigna y apena esa visión estrecha que lee esas horas de reducción como hijas de la mendicidad docente. Inviable, absolutamente inviable va a ser que en muchos centros se siga adelante. Con esas escasísimas 5 horas de reducción lectiva, un coordinador TIC atendía las máquinas, impulsaba el uso de herramientas, ofrecía líneas pedagógicas de actuación a compañeros menos dados, se ofrecía para que toda una comunidad educativa pudiera tener acceso a las TIC, en muchas ocasiones en pésimas condiciones de velocidad y estabilidad gracias a un inexplicable y extraordinariamente caro contrato de la Administración con Iberbanda. En definitiva, con 5 horas semanales un coordinador TIC hacía milagros. Cualquiera que las haya tenido sabe que las reducciones lectivas han sido una trampa detrás de la que se esconden más del doble o triple de horas necesarias de dedicación al centro

Se puede llegar a legislar la obligación de volar sin alas, de correr sin piernas, de ver sin ojos. Se le pueden cortar a alguien las alas y culpabilizarlo por no volar. Pero lo que me parece irracional, cruel e incomprensible, es cortarle a alguien las alas en pleno vuelo, y pretender obligarle a seguir volando. Habrá proyectos TIC que no funcionen o lo hagan mal: vigílense, formen seriamente, obliguen legalmente. Pero eliminar esas tristes 5 horas de reducción es injusto con los profesores y, sobre todo y fundamentalmente, con los alumnos. Un error eliminarlas, cuando precisamente eran pocas, no muchas. No quiero ni pensar en ofertas editoriales de mantenimiento de equipos, no quiero asumir que irán los mercaderes del libro digital a llenar el enorme socavón que va a abrirse sin duda. Ojalá reaccione la Administración y se dé cuenta de que eliminar esas horas de reducción del coordinador TIC es un error de libro, nunca mejor dicho. Y menos aún quiero pensar que todo esto forme parte de una estrategia premeditada que vuelva a dejarnos en manos del copyright editorial.

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