Mini carta a los reyes magos (y al otro rey)

Queridas majestades, o lo que sean:

Ya no canto villancicos por si acaso me cobran. Y no sé si en Belén tienen internet o si me corresponde parte de la conexión de La Zarzuela. El caso es que les escribo este post esperando que lo lean, porque yo ya no me atrevo a llamarles por teléfono. Me dicen mis amigos que ustedes son los padres, pero yo no los creo, y sé que más bien son una familia desectructurada, porque en mi país, para algunos, la familia que ellos entienden es la única que debe existir y, aunque sé que está feo decirlo, esto ya empieza a apestar.

Este año me he portado como mejor he podido y querido, ya veo que alguno de ustedes no tanto. No creo que vayan ustedes cuatro a abdicar ni a darse la vuelta ahora que ya deben estar cerca. Aunque yo lo agradecería para no mezclar la Historia con la Genética y para dejar de ver seres que no sé quiénes son. Por eso, me permito decirles desde este blog, a modo de hoja de reclamaciones, que de algunos de sus últimos regalos pienso lo siguiente:

Y podría seguir, majestades o lo que sean… Pero me da pereza, porque no sé si a ustedes también les han prohibido leer. Por si acaso les dejan, me despido un segundo antes de que alguno de ustedes, el que precisamente más tiene que callarse, me quite mis ilusiones, y me mande también callar.

Ateo-ntamente, Juanjo.

Acerca de Juanjo

Profesor de Filosofía

Un Comentario

  1. Juanjo; gracias por el enlace y sobre todo por darme a conocer el magnifico prohibido leer.

    La mini carta; una buena prueba de cómo debe escribirse un post.

    Salud y República

  2. Ay, ay, has conseguido que se me salten las lágrimas. Qué risas.
    «El muñeco loco y gritón ha perdido la cabeza». En serio, qué buen post, divertidísimo, con enlaces, ironía. Insuperable.

    😀 😀 😀

    Un saludo con una sonrisa.

  3. Un estupendo texto para escépticos. Todavía me duele la quijada…

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