El fracaso escolar lleva a sustituir a los alumnos por profesionales

Según los docentes, el problema de la educación pasa por comprender que es una temeridad tener a personas no cualificadas, como los niños, en el colegio. Piden becas y ayudas para no tener que pagar a los alumnos profesionales de su bolsillo.

Con alumnos cualificados es posible impartir álgebra en Primaria.
“Empecé contratando a uno, por probar. Era muy motivador para mí ver cómo alguien era capaz de contestar las preguntas que lanzaba al aire, saber que alguien estaba escuchando… ahora la mitad de mis alumnos son personal especializado, pero la otra mitad siguen siendo niños. No dejan de incordiar y retrasan al grupo” dice Marina, profesora de Primaria en Girona. Con una ayuda económica finalmente podría deshacerse de los niños que lastran la evolución psicopedagógica del alumnado. “Es la única manera de que el grupo progrese adecuadamente. Un colega tiene una clase de Primaria donde todos sus alumnos son licenciados e ingenieros. Hicieron unos álbumes de Navidad espectaculares para los padres y su índice de errores en ejercicios de matemáticas ha bajado casi un 2%”.

Con mucha guasa, y con mucho fondo también, está escrita la entrada de El Mundo Today de la que he sacado los párrafos de arriba. Más de uno hay por ahí a los que, efectivamente, le gustaría tener alumnos profesionales.

Acerca de Juanjo

Profesor de Filosofía

Un Comentario

  1. Lola

    ¡Ajajaja! ¡Qué bueno! A planteamientos absurdos, soluciones más absurdas aún.
    Más de uno se quejaría entonces de lo complicado de responder a las preguntas del alumnado.
    Sé de un profe de Historia que pedía al alumnado que preguntaran al final de la clase y que él respondería en la siguiente.
    Un abrazo Juanjo.

  2. Una ironía inteligente. Yo hace tiempo propuse organizar un curso de 2º de bachillerato para profesores de todos lo niveles, cada uno cursaría la modalidad solicitada, pero nada de «privilegios», unos más; y luego a sacar conclusiones.
    Pero la administración no la acepta, necesito financiación y apoyo para llevarla a cabo.

  3. ¿Y después de la ironía qué?, ¿cómo buscamos salidas al innegable fracaso escolar? Porque algo tendremos que hacer y, desde luego, pasar de todo y dejar hacer sin más no me parece solución, maquillar los resultados para que las estadístican sean como los pseudoprogresistas quieren tampoco me parece solución, echar de la escuela a los/as que estorban tampoco… Pero permitir que los chicos y chicas hagan lo que quieren y que los padres y las madres justifiquen lo injustificable menos aún. Y no encuentro solución pero sí estoy convencida de que la Educación no funciona. Será que este año he acabado agotada y harta de algunas cosas.

    Un abrazo, Montse

  4. El problema de esta brillante solución es que, tarde o temprano, la obligada integración de minorías desfavorecidas en las aulas nos llevaría a volver a poner niños de verdad junto a los profesionales y no habríamos ido a ninguna parte.

  5. …supongo que la responsabilidad política y del sistema ni se plantea. Así que esto va ser culpa de los profesores – de los que no se creen el sistema peda-socio-psicológico.. del enseñar a enseñar a aprender a aprender …

    Haz clic para acceder a nueva-pedagogia-educacion-suecia.pdf

  6. Nadie quiere darse cuenta, porque en realidad todos tenemos parte de culpa, pero vamos de mal en peor. Los valores se han perdido y los alumnos ya no necesitan esforzarse por nada.

    Te invito a leer mi artículo al respecto: Trivial Pursuit edición LOE

    http://www.terceraopinion.net/2009/06/28/trivial-edicion-loe/

    Un saludo.

  7. Pues qué queréis que os diga, amigos… Que yo ya estoy harta de debates universales sobre educación, sus aciertos y sus fracasos. Estoy harta:

    De «Panfletos Antipedagógicos» y de «Manifiestos No es Verdad»
    De Ana Benito rompiendo lanzas porque «La pedagogía no tiene la culpa» y de Inger Enkvist para quien las, ya antiguas, pedagogías siguen siendo «nuevas» y, aún así, fracasadas.
    De la educación segregada, la integrada y la inclusiva. De la diferenciada y de la coeducación. Y de cuál es más (fracaso) que cuál.
    De la educación tradicional, la innovadora, la libre y la libérrima (¿o es expandida? 😉 ). De la formal, la no formal y la informal.
    De los fracasos de la escolarización, los del deshooling, el homeschooling, y el unschooling.
    De innovaciones disruptivas en la escuela y de escuelas tradicionalmente corruptas (o concertadas).
    De PISAs, posos, sopas y sapos varios que ensanchan tragaderas de y provocan indigestión en docentes (estadísticas de fracasos o enfrascados en la estadística).
    De que la UNESCO sea considerada poco menos que un cortijo donde inventar trabalenguas «aprenderaconocer, aprenderahacer, aprenderavivirjuntos, aprenderaser» o palabras que asustan como fantasma «COMMM-PE-TENNN-CIAAASSS» Uhhhh! ¡Qué fracaso!
    De Leyes Educativas que nos pasamos por el forro toda la comunidad educativa. De mirarnos sólo y no ver más allá de nuestro curri-culo.
    ….

    Así es que agradezco la provocación del artículo con estos juegos de inversión que tanto me divierten (o entristecen), y que, más allá de la ironía, alerta sobre la tendencia hacia una realidad absurda.

    «¿Y después de la ironía qué?» Dice Montse. Pues, parafraseando a Lola «A planteamientos absurdos, soluciones más… creativas» Así se comienza.

    Saludos

  8. Guillermo

    Montse, pones el dedo en llaga. Mientras el motor para hacer cosas sea ideológico y no práctico, estaremos dando muchas vueltas, zumbando como las moscas (que no como las abejas, que ellas saben a donde van), haciendo mucho ruido y no yendo a ninguna parte. Comprendo que se deba buscar desesperadamente cualquier método que produzca el más mínimo resultado y la mejor autoestima posible del alumnado en sitios donde ellos mismos perciben una falta total de horizontes y, por tanto, donde la batalla por demandar exigencias razonables (o las que siempre lo han sido) está perdida de antemano, pero, ¿creeis que es esto razonable en contextos en los que nada debería impedir que la persona se forme razonablemente? Y si esto es así ¿qué lo está impidiendo? Vale que nuestra reflexión como docentes tiene que ser profunda, sincera y abierta a las respuetas que honradamente vayamos encontrando como fruto de esa reflexión, pero ¿no le ha llegado ya a TODA la sociedad la hora de hacer la misma reflexión? No nos olvidemos que (citando a Jose Antonio Marina)»educa TODA la tribu»; ni sólo los padres, ni por supuesto sólo la escuela.

  9. Me hace gracia leer esa queja tan manida de “leyes que no se cumplen”. Porque presupone que las leyes son buenas y que es problema de las personas que no las acatan. Pero lo cierto es que las leyes se cumplen, y para hacerlas cumplir están los jueces.. -y hasta la policía-. La leyes se cumplen, no puede ser de otra manera, y si no se lo creen prueben a incumplirlas. Lo que ocurre -hay que repetir lo obvio- es que son malas leyes, la Logse –no pudo ser saboteada, por mucho que sus defensores se empeñen en repetirlo- es una mala ley, porque una ley imposible de hacer cumplir es un mala, la LOE es una ley peor aún.. y la ordenación del sistema educativa sobre unas malas leyes ha llevado al desastre en el que estamos. Pueden darle las vueltas que quieran, pero no hay otra. Las personas son como son, unas mejores y otras peores, y hay que tomarlas como son, las leyes se hacen porque las personas no somos perfectas. Y se debe pedir toda la perfección posible a las leyes, pero a las personas hay que tomarlas como son.

    Los centros se están convirtiendo, cada día de formas más evidente, en corralitos de nepotismo, y eso es por los agujeros que tienen las leyes, pues pocos se atreverían a hacer algo manifiestamente ilegal. No es un problema de alumnos, claro que no, es un problema de incapacidad de un sistema. Y un sistema incapaz se convierte en un sistema corrupto… y eso es lo que tenemos: corrupción: y seguirá aumentando.

  10. Ana

    Es cierto que las leyes no se cumplen y deben cumplirse.
    Hay profesionales que con las mismas leyes y los mismos recursos que los demás consiguen magníficos resultados con su alumnado utilizando otros métodos y otras estrategias.
    ¿Por qué no intentarlo? Si queremos que nuestra juventud valore la cultura del esfuerzo, seamos buenos modelos a imitar.

  11. Pingback: Cosas del Twitter « La fragua del Tic

  12. Ana

    ¿No se cumplenla leyes ? Entonces estaríamos ante un delito. Y si no se cumplen de manera generalizada estaríamos ante un delito generalizado e impune. ¿Es ese el caso?

    Que hay profesionales mejores y más competentes que otros es una obviedad, por supuesto: en cualquier campo. De ahí no se sigue nada.

    ¿Intentar qué?: ¿ser mejores?¿ser más buenos? ¿ser modelos? seamos serios, por favor, estamos hablando de problemas laborales, profesionales, y sociales…

  13. Ana

    Hablo con toda seriedad cuando digo que necesitamos buenos profesionales en todos los campos sobre todo en el educativo. En Finlandia lo tienen claro. La cultura del esfuerzo debe ser para todos. Quien no sea competente que continúe su formación hasta que lo sea. Eso es actuar con responsabilidad y seriedad.

    En cuanto al cumplimiento de la ley, quizás usted tenga suerte y vive en un entorno en el que se cumple: quizás no se les venda alcohol y otras sustancias a los menores, quizás se cumplan los horarios lectivos en los institutos, ….

    Al final todos vamos a ser víctima de la situación.

  14. Ana,

    Vuelvo a lo mismo, si la ley no se cumple, entonces para eso está la justicia.

    Sobre los buenos profesionales, ¿puedo saber su especialicidad?. No es necesario dar aquí el curriculum, pero en mi caso soy licenciado en filosofía, sigo leyendo filosofía y regularmente asisto a cursos y conferencias de mi especialidad. En general esto es lo que encuentro que hacen gran parte de mis compañeros. Y mi experiencia lo que me dice es que el sistema generado está desaprovechando -cada vez más- estos recursos humanos. Y que se está construyendo un sistema educativo más preocupado en el control -de adultos y jóvenes- que en el conocimiento y la cultura. Inger Enkvist ha analizado este cambio de rumbo -ya antiguo- en la educación de forma excelente. Efectivamente, Inger tiene en cuenta el caso de Finlandia como modelo excelente, en contraposición al sueco -del que nuestras logses y loes son calcos-. En un modelo como el nuestro asistimos al desprestigio creciente de la figura docente, esto es fácil de comprobar cuando preguntas a los alumnos mayores por sus intereses laborales, los más esforzados y brillantes no quieren dedicarse a la labor docente ¿ y por qué? porque son conscientes de la dificultad y poco reconocimiento de esta tarea, literalmente ellos ven -y lo dicen- como una gran mayoría de alumnos sin ningún interés por el estudio llena las aulas, dificulta el trabajo de profesores y de los otros alumnos… y todo eso es tolerado -y hasta defendido, como es caso de los textos citados en este post.- Un sistema que auyenta a sus mejores alumnos no puede ser un buen sistema. Deberían considerarlo.

    Saludos.

  15. Bueno, lo que quería saber es su «especialidad» académica 😉

  16. Yo también te quiero, Serenus

    http://www.parlament.cat/portal/page/portal/pcat/IE04/IE0406/IE040603?p_cp1=301573&p_cp2=301746&p_cp3=4&p_cp22=cerca

    Tan interesante la charla como las preguntas y replicas posteriores ¿no es así?

    Si conocemos las características comunes a los sistemas educativos que obtienen mejores resultados ¿por qué no aprendemos?

    Haz clic para acceder a Worlds_School_Systems_Final.pdf

    (Ahora este comentario se registrará como spam con tanto enlace)

    Saludos

  17. Ana

    Hola Serenus, si los mejores estudiantes no quieren dedicarse a la docencia será porque no tienen vocación.
    El prestigio de la figura docente depende de los mismos docentes; las familias saben reconocer cuando hay una buena labor profesional. Hay muchos buenos profesionales que se ven eclipsados por otras actuaciones menos acertadas.
    En cuanto a la formación, aunque no estoy ejerciendo actualmente, estoy asistiendo a numerosos cursos sobre coeducación, convivencia, paz, resolución pacífica de conflictos o mediación, trabajo en grupo, tutoría compartida, alumnado ayudante, etc…(en definitiva, otras formas de enseñar con mejores resultados)
    Estoy bastante implicada en la educación como madre, desde hace bastante tiempo, y también asisto a cursos de temas educativos para familias y para asociaciones de padres.
    Cuando yo decidí estudiar Magisterio mis profesores me aconsejaban que estudiara una licenciatura porque yo era una alumna brillante. Pero yo tenía clara mi vocación desde muy pequeña. Yo pienso que ahora los propios docentes desaniman a los estudiantes con sus quejas.

  18. Vaya, también va ser culpa de los docentes la falta de vocaciones.

    Hace tiempo escribí algo sobre vocaciones, quizá quieras leerlo, aunque sospecho que no estamos en la misma onda… A mí me parece muy bien que la gente se forme en lo que desee, pero en la afirmación «en definitiva, otras formas de enseñar con mejores resultados» me parece que subayace cierto desprecio de las «otras» que no son las suyas, yo por ejemplo, prefiero acudir a un seminario de lectura del Tractatus o sobre Verdad y Método o a una conferencia sobre Ortega o Heidegger, que a cursos sobre mediación o tutorias.. no me parece mal que otros los hagan, lo que me repatea bastante es que me los presenten como «otras formas de enseñar con mejores resultados», de manera que se desvaloriza lo que otros hacemos, yo por ejemplo creo que cuanto más se sabe acerca de la filosofía mejor se enseña.. pero no creo que todos deban hacer esos cursos sobre Heidegger -por poner un caso. En fin, creo que hay muchas maneras de formarse, también de enseñar.

    Bueno, y sobre las vocaciones:

    http://waldenland25.blogspot.com/2008/03/vocaciones.html

  19. Chelucana, lo que el turno de preguntas muestra es el absoluto desconocimiento -y sobre todo desinterés- que los políticos tienen de la acerca de la educación. Se limitan a repetir unos cuantos prejuicios que suponen acordes a la ideología del propio partido.

  20. Ana

    Serenus, qué tristeza me da la opinión que tienen ustedes sobre «las vocaciones». Pienso que no entienden a qué nos referimos cuando hablamos de vocación en cualquier profesión.
    Es cierto que no estamos en la misma onda. Todos somos libres en nuestra forma de pensar. En ningún momento he despreciado otras formas de enseñar, lo importante es ver los resultados que se obtienen con cada una de ellas, que pueden depender de cada situación concreta. Cada uno escogerá la que vea más positiva. Pero lo que me extraña es que haya profesionales que se quejan y lo pasan mal y no prueban con otros métodos con buenos resultados tanto para el profesorado como para su alumnado y que además están en sintonía con las leyes actuales. (Y que conste que no soy de ningún partido político)
    Un saludo

  21. Ana

    A mí me llena de tristeza (y me me enoja) la penosa situación a la que un grupo de poder -formado por sujetos muy escasitos de cultura, pero llenos de vocación, eso sí, según ellos- está llevando a los departamentos de filosofía. Se reducen horas a la enseñanza de la filosofía -incluso de psicología- para darlas a engendros ideológicos.

    http://antesdelascenizas.blogspot.com/2009/07/que-nos-la-meten-doblada.html

  22. Serenus y Ana, voy a pecar de equidistante situándome entre ambos dos. A Serenus le digo que a pesar de ser maestro y pedagogo según versión/plan del 90 (ciencias educación, orientación) que también tiene tela, pues soy partidario de dar relevancia a los contenidos, del necesario control y elevado nivel docente en torno a los mismos y de los beneficios que ello reporta al profesor acreditado en su tarea docente. A Ana le digo, en cambio, que detenerse en las formas de transmisión, en las metodologías, motivaciones, intereses y demás es importante. Creo que ambos tenéis un punto de razón, algo común que os une en vuestras evidentes actitudes educadoras en cuanto docentes.

    Pero, a Serenus quiero decirle en abierto lo que seguro ya sabe, resultan aburridísimos los catedráticos de 40 lecciones, los doctores con el temario aprendido de pé a pá soltándole en monocorde letanía año tras año, curso tras curso, bajo la vacua justificación de dominar la materia, cumplir el cuestionario y no estar para otras cosas (tutorías) porque son de ciencias y andan muy atareados/as profundizando en los primigenios verigüetos de esa su tan intrincada materia de estudio.

    A Ana quiero decirle también en abierto algo que seguro también sabe. Enseñar a enseñar es una redundancia y aprender a aprender es una reverberación, lo primero abusa de las palabras y lo segundo no es digerible. Pecamos en el discurso pedagógico, manoseamos las palabras hasta hacerlas perder su significado, perdemos credibilidad. Los procedimientos son importantes y los contenidos también, una actitud vocacional es importante y una actitud profesionalizada también. Todo es imposible, el descrédito entre iguales es improductivo y el mutuo reconocimiento… es lo que nos falta.

  23. Javier,

    Dices ser equidistante, pero yo puedo suscribir tus palabras, al menos, en lo que en este comentario refieres. Así que me encuentro a cero distancia.
    No sé hasta que punto se han perdido contenidos en otras materias, pero en el caso de los departamentos de filosofía se está haciendo una auténtica devastación. Y esa es la razón de mis críticas.

    Un saludo.

  24. Ana

    Javier no se trata de desacreditar a nadie sino de analizar la situación actual tratando de realizar una crítica constructiva para mejorarla. Las opiniones no deben entenderse como ataques.

    Yo creo que el prestigio se consigue mediante la acción; no creo que se deba conseguir el prestigio mediante imposición. Las familias saben reconocer la buena labor docente y lo pasan muy mal cuando no existe esa buena labor. A veces, se quejan pero la mayoría no se atreven y sufren bastante. Es muy importante que haya un buen entendimiento entre estos dos sectores.

    Un saludo

  25. Sí, Ana, sí, sufren muchos las familias por la incompetencia docente.

    UFF, y que se les de pábulo… esto no tiene arreglo

    http://www.sfpa.es/blog/?p=173

  26. Serenus, tomado de donde indicas…
    .
    http://www.sfpa.es/blog/?p=173
    .
    …”Éste es el temario de Psicopedagogía, la nueva asignatura que Conselleria -NOS- pone a impartir este año, en sustitución de nuestra tradicional Psicología. Y con 4 horas semanales. (Eso sí, la asignatura de Filosofía de 1º de Bachillerato, se queda con 2.)…”
    .
    Pregunta: ¿Exactamente quiénes son –NOS-?
    .

  27. Javier

    Nos=Departamentos de filosofía en la comunidad valenciana.

    Se suprimen horas de filosofía, se elimina la Psicología, y se implanta una Psicopedagogía… -una materia ideológica para justificar todoel discurso del enseñar a enseñar a aprender a aprender y el actual sistema educativo.
    A costa por supuesto de los contenidos, es decir, de la cultura.

  28. ¿Los de filosofía también dais o dabais psicología?

  29. Javier,
    Sí, dábamos.. ahora será psicopedagogía. Pero echa un vistazo a lo que se propone, no se trata de una psicología centrada en el aprendizaje, sino una nueva materia ideológica, esta vez destinada a justificar el actual sistema educativo, los departamentos de orientación y a darles mayores ínfulas. Te recomiendo la lectura de :

    http://antesdelascenizas.blogspot.com/2009/07/que-nos-la-meten-doblada.html

  30. Serenus, te doy mi simple opinión personal, no la documento aunque puedo hacerlo, tampoco es este sitio ni momento para mayores profundizaciones. No le veo la punta a la psicología como asignatura en bachiller, la considero una materia especializada para ser estudiada en la universidad. Lo mismo pienso de la pedagogía, a ambas las incluyo en la esfera de las humanidades al igual que la filosofía, la cual, en cambio, si considero oportuna como materia de estudio para los alumnos/as de bachiller como asignatura.

    No le veo la punta a un filósofo dando psicología, ni pedagogía, ni el nuevo engendro de la psicopedagogía. En mi licenciatura reza “licenciado en filosofía y ciencias de la educación”, manda “- – – – – -”, parecemos sudamericanos, no me veo ni como filósofo, ni como científico. Me quedo con lo de maestro de escuela que es lo que mejor se entiende y con lo que más me identifico además de considerar que el tipo de estudios que hice en la universidad bajo tan desatinado título son sobre todo estudios propios del magisterio, o antiguo magisterio, o como se llame ahora.

    Nos pierde nuestro sectorialismo… mi especialidad, mi materia, mi competencia… mi horario (muy variado), mi categoría (muy variada), mis atribuciones (muy variadas) y miles de variados etc-s que nos hacen muy distintos, muy variopintos. Por la boca muere el pez, esto es lo que tenemos, muchas definiciones, muchas variaciones, muchas clasificaciones y poquísima unión.

    Así como me sobra media docena para enmarcar niveles de estudios clave (estudios obligatorios, estudios profesionales y estudios universitarios) me harían falta docenas de docenas para relatar, detallar y clasificar los diferentes tipos de docentes y docencias en las que estamos inmersos y más acomodados de lo que puede parecer.

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